el Intendente
que pudo
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QUIEN SOY
Mi nombre es Gustavo Gennuso, durante 8 años (las dos gestiones que permite nuestra carta orgánica) he sido el intendente de la ciudad turística más importante de la Argentina: Bariloche. La gente me ha dado esa responsabilidad y en este tiempo, desde nuestra gestión hemos logrado realizar más de 300 obras de diversa índole, siendo la gestión que más obra pública y empleo generó desde el retorno de la democracia en esta ciudad.
Mis ejes de gobierno han sido La obra pública como integración de la comunidad, la generación de oportunidades de trabajo y producción como herramienta de dignidad colectiva, la construcción de consensos comunitarios en la diversidad, la educación para el futuro y la generación de lugares y momentos de encuentro para la conformar comunidad.
Aquí me presento
¿Escribir una hoja de Vida o Curriculum Vitae a esta altura? Describir decenas de actividades, listado de publicaciones, títulos, congresos, ponencias, etc, ¿etc? Hasta a mí me aburre. Hasta este momento en lo que se llama la vida profesional he tenido muchos logros. Si hasta cuando me toco fallar lo he hecho con todo éxito. ¡¡No deje lugar a dudas! En todo mi desarrollo profesional he tenido la suerte de ejercer mis pasiones. Esas que siempre dan sentido a VIVIR. (Así con mayúsculas). Quizás ese es mi mayor activo; la pasión con la que llevo adelante lo que emprendo.
He ejercido esa pasión en varias actividades profesionales. Algunas que pueden ser muy disimiles, pero luego aprendí que lo que yo creí eran vidas paralelas integraban a mi persona desde la diversidad y complejidad.
Desde muy chico me interese por la Tecnología y la ciencia. Cuando me enteré en un recorte de diario que había en el lejano Bariloche un Instituto de elite que formaba en Física e Ingeniería Nuclear, allí me propuse ir. Y luego de dos años de Ingeniería básica – condición necesaria para el ingreso- un día, tras un examen de ingreso muy exigente, llegue al Instituto Balseiro (IB) para estudiar Ingeniería Nuclear. Pasión por el conocimiento que me ha acompañado toda la vida. Año tras años me dedico a aprender algo nuevo en los campos más variados: ciencia, educación, historia, filosofía, economía, política,…, todo le interesa a mis ganas de conocer. Quizás lo más importante que me enseño el IB fue la capacidad de enfrentar desafíos, no tener miedo a los problemas. Usar método para resolver problemas. Buscar en la creatividad e innovación herramientas de transformación.
Quizás ese es mi mayor activo; la pasión con la que llevo adelante lo que emprendo.
Terminado mi estudio, ingrese a un grupo de investigación y desarrollo en la CNEA (Comisión Nacional de Energía Atómica) orientado a los reactores de Investigación, campo muy importante en la Argentina que se convirtió en exportador de este tipo de reactores. Tengo el orgullo de haber formado parte del equipo de puesta en marcha de tres reactores de investigación que Argentina exportó (Argelia y Egipto reactores completos, Irán renovación del núcleo). Durante mi tiempo en la CNEA -15 años- trabaje activamente en temas de desarrollo asociado a reactores nucleares. Escribí artículos científicos al respecto y participe de muchos congresos y seminarios. En ese mismo periodo fui docente en el IB en diferente cátedras, todas asociadas a la neutrónica en reactores nucleares.
Disfruté mucho mi vida de Ing. Nuclear pero un día, un día me fui de la CNEA y el IB.
Les hablaba de vidas paralelas o de pasiones compartidas y a eso voy. Comenzaba a estudiar en el IB cuando me mostraron que en Bariloche había zonas de mucha pobreza y que algo había que hacer. Ese algo empezó por la educación. Educación de calidad en los sectores de pobreza que de herramientas para el protagonismo a esos sectores para que sean agentes de cambio y transformación. Junto con gente maravillosa y de gran profesionalidad creamos una Fundación que lidere por casi treinta años y fundamos y gestionamos en Bariloche 10 escuelas que abarcaron jardines maternales, primarias, secundarias, formación para el trabajo, escuelas técnicas. Dirigí a tres de esas escuelas en distintos momentos, siempre en los primeros años de su nacimiento. Las que se dedicaban a los más pobres entre los pobres. Jóvenes y adultos que no habían tenido formación. Esto me llevo mucho a estudiar mucho los sistemas de enseñanza y aprendizaje en la formación técnica y para el trabajo y dio lugar a otras de mis vidas. Pero tengan paciencia…, ya vendrá.
Permítanme una digresión. Durante el día vivía el mundo de la tecnología y ciencia de punta, en la tarde-noche los sectores de pobreza. Lo que parecen mundos paralelos y disociados los pude ir integrando en mi persona, lo que me permitió una mirada distinta de cada uno y de lo que podríamos llamar el “mundo en general”. Es difícil describir cuanto puede aprender uno de cada lugar y cuanto se puede aportar de cada lado para hacer un lugar mejor para vivir.
Sigo…. La Fundación Gente Nueva superó en mi gestión el ámbito solamente educativo. Nos interesamos y generamos proyectos en distintos campos. Acceso a tierra y vivienda, Comunicación, Radios barriales, programas de acceso al empleo, programas de emprendedores, sistemas de capacitación para educadores, programa de mejoras educativas. Comenzamos a ser reconocidos nacional e internacionalmente. Me incorporaron a la red de liderazgo de AVINA y fui declarado Emprendedor Social de la organización ASHOKA. Y acá viene la parte que renuncie a la CNEA. En el 2001 la actividad de Gente Nueva había crecido tanto que había que tomar una decisión. Entre mis dos pasiones debía seguir una. Y seguí con la Fundación.
Después de casi treinta años de dirigir la Fundación y varios de sus programas e instituciones era hora de dejar ese lugar.
Les había dicho que surgió otra vida “paralela”. Tanta ocupación por mejorar la calidad educativa me hizo estudiar y producir conocimiento en aspectos de formación en oficios, formación técnica y la enseñanza de Tecnología en el sistema educativo formal. Y resulta que me pidieron que participe como experto en la renovación de los currículos educativos de la provincia de Río Negro. Luego me convocaron del Ministerio Nacional de Educación y tuve la suerte que me presentaran a un genial grupo de personas que al igual que yo estaban sintiendo que la enseñanza de Tecnología estaba ausente en el sistema educativo argentino. Con algunos de ellos formamos un grupo pionero que se llamo Grupo Argentino para la Educación Tecnológica (GAET) que fue fuente de consulta y pensamiento para muchos que nos siguieron. Tengo el orgullo de poder decir que fui parte del grupo pionero de esta disciplina en el país. Escribí muchos artículos, publique en revistas especializadas, di conferencias, participe de congresos y escribí un libro de propuestas didácticas.
En la primera década del 2000 la Fundación no paraba de crecer. Me propuse diseñar un programa para incorporar el emprendedurismo en las escuelas públicas y lo desarrollamos en tres provincias. En paralelo diseñamos y ejecutamos un programa para inclusión en el empleo de jóvenes llamado “Por un mañana”. Después de casi treinta años de dirigir la Fundación y varios de sus programas e instituciones era hora de dejar ese lugar. Antes me faltaba un sueño: La escuela Técnica. Logramos hacerla con gran participación comunitaria y fue inaugurada en el año 2009. Era tiempo de partir…
Como ya les había dicho las vidas paralelas se integran…. Y a partir del 2007 me empecé a dedicar a otro sueño: una empresa Social que proveyera tecnología a los sectores rurales más necesitados. La llamamos ETV (emprendimientos tecnología para la Vida). Estaba constituida por jóvenes que habían sido formados en escuelas de Gente Nueva y un equipo de ingeniería de profesionales retirados, pero con mucho para aportar. Su producto estrella era una bomba de extracción de agua manual que ahorraba mucho tiempo y esfuerzo y aunque tiene antecedentes de más de dos mil años necesitaba un diseño eficiente y sobre todo que llegue a los lugares más inhóspitos. Lo logramos. Fue un momento muy lindo de mi vida. recorrí los lugares más profundos de nuestro país con ETV. La Patagonia, la puna, el chaco salteño, el impenetrable, toda gente valiosa, de trabajo. Aún hoy paso por esos lugares y a la distancia puedo ver alguna de nuestras “bombas de soga”. Pero era tiempo de empezar otro camino……. Uno más para apasionarse….
Llego la política. Desde hacía mucho tiempo veía que la conducción política de mi ciudad no cumplía con las expectativas. Desde Gente Nueva habíamos trabajado mucho por la ciudad y la conocía en profundidad y pensé que era tiempo de integrar mis vidas en un proyecto político. ¿Pero desde dónde? ¿desde qué partido? Mi idea era lo local así que empecé a convocar gente de mucho valor para armar un partido municipal. Empezamos en 2011 a competir por la intendencia y en 2015 P.U.E.B.L.O. llego a la intendencia conmigo como Intendente municipal.
Como intendente tengo el orgullo de decir que soy el único intendente de la ciudad que fue reelegido en una comunidad acostumbrada a cambiar dirigentes políticos con frecuencia. La carta orgánica propone sabiamente una sola reelección y acabo de culminar mi segundo periodo. No es este un documento de evaluación de gestión, pero puedo decir que estoy muy satisfecho de la transformación profunda que realizamos en la ciudad junto a un equipo de excelencia. La conformación, motivación y liderazgo de equipos profesionales para su tarea siempre fue uno de mis mayores logros en todas las actividades que realice.
¿Y que viene ahora? Quiero desarrollar mi pasión y profesionalidad en nuevos desafíos.
¿Qué es lo que puedo aportar? Tengo la capacidad de “hacer que las cosas sucedan”. Ya sea en proyectos propios o en proyectos desarrollados por terceros tengo la profesionalidad de llevarlos adelante y cumplir los objetivos. Soy experto en trabajar en equipo y tengo amplia experiencia en liderar. Mi estilo de liderazgo es la búsqueda de cumplir lo planificado, pero dando lugar a la proactividad y creatividad de los integrantes del grupo de trabajo. Algo nuevo se esta gestando